Tuesday, September 22, 2020

SURVIVORS IN AGRIGAN



AGRIGAN


Our islands may be tiny according to the world's standards but a tiny piece of land is still paradise to anyone clinging on to dear life in the deep blue sea.

Time and time again our islands in the Marianas have saved the life of many a shipwreck survivor.

One such wreck from long ago happened in November of 1818. Mind you, Napoleon Bonaparte and Thomas Jefferson, to name a few, were still alive.

An American merchant ship, the Resource, under the command of Captain Cornelius Sowle (his name is spelled several ways), hit an unknown reef in the north Pacific and sank. Before the ship completely sank, they managed to get casks of drinking water and loads of biscuits onto the boats they were using to escape the wreck.

To add to their misfortunes, the longest boat which had the biggest stores of food and water leaked and was sunk, losing all its provisions.

Two boats were now left but one of them disappeared in the night. It was supposed that it capsized and all lives were lost. Included in that disappeared boat was Captain Sowle.

The one remaining boat was adrift at sea for 25 day during which time three men died on the journey. Their bodies, naturally, were sent overboard to be buried at sea. They had bread to eat but no water except what they could catch with their hands when it rained. On December 15, the nine remaining survivors landed on Agrigan.

Agrigan had wild goats and hogs, besides natural vegetation, so they could survive. But one of the nine died during an accident while fishing. Finally, after eleven months on Agrigan, a Spanish brig picked them up and took them to Manila.



A SHIPWRECK


VERSIÓN EN ESPAÑOL
(traducida por Manuel Rodríguez)

SUPERVIVIENTES EN LA ISLA DE AGRIGAN

Nuestras Islas Marianas pueden ser pequeñas si las comparamos con el resto del mundo, pero un reducido pedazo de tierra se convierte en un paraíso y una salvación para cualquier persona que se aferre a la vida en un mar azul profundo.

Una y otra vez, nuestras islas han salvado la vida de muchos náufragos.

Uno de esos naufragios ocurrido hace siglos acotenció en noviembre de 1818. Napoleón Bonaparte y Thomas Jefferson, por nombrar algunos, todavía estaban vivos en esa época.

Un barco mercante estadounidense, el "Resource", bajo el mando del capitán Cornelius Sowle, chocó contra un arrecife desconocido en el Pacífico Norte y se hundió. Antes de que el barco se hundiera por completo, consiguieron llevar toneles de agua potable y montones de panes a los botes salvavidas que utilizaban para alejarse del naufragio.

Lamentablemente y para agregar a sus desgracias, el bote más grande que tenía las mayores reservas de comida y agua se hundió, perdiendo todas sus provisiones.

Quedaron dos botes, pero uno de ellos desapareció en la noche. Se supuso que había volcado y se habían perdido todas las vidas. En ese bote desaparecido viajaba el Capitán Sowle.

El bote restante estuvo a la deriva en el mar 25 días, durante los cuales tres hombres murieron en el trayecto. Sus cuerpos, naturalmente, fueron arrojados por la borda para ser sepultados en el mar. Tenían pan para comer, pero nada de agua, excepto la que podían recoger con las manos cuando llovía. El 15 de diciembre, los nueve supervivientes restantes desembarcaron en Agrigan.

Agrigan tenía cabras y cerdos salvajes, además de vegetación natural, para que pudieran sobrevivir. Por desgracia, uno de los nueve murió durante un accidente mientras pescaba. Finalmente, y después de once meses en Agrigan, un bergantín español los recogió y los llevó a Manila.

 


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