Sunday, December 13, 2020

WHEN GRANDMA BROKE QUARANTINE

 


A man got caught breaking quarantine when the girlfriend's slippers were seen inside the boyfriend's hotel room. She wasn't allowed to visit him, and she hid when staff came into the room, but the female slippers on the floor blew her cover.

It reminded me of our custom of leaving our shoes and slippers outside the front door.

And how our old ladies wore very distinctive velvet and beaded slippers.

So here's an antigo (old) version of the quarantine story above.

Junior brought his wife and newborn baby girl to Guam for Christmas. Naturally they had to quarantine at a government-designated hotel, with no visitors allowed.

But it was Tan María's first grandchild. How could she resist? It was out of the question the old lady would have to wait 7 to 14 days to see her first grandchild.

So she snuck into the hotel bedroom.

Except that the security guard passed the room and saw these red velvet, colorfully beaded slippers outside the door.

Knock, knock.

Yes?  (without opening the door)

Do you have a visitor?

No, of course not!

Whose slippers are these?

"Mine," says Junior's young wife.

The guard asks : "Do you have a mestiza dress to match?"

Caught by slippers. Old and new version of the story.



If grandma hadn't left her slippers outside, she could've gotten away with it.


VERSIÓN ESPAÑOLA
(traducida por Manuel Rodríguez)

CUANDO LA ABUELA INCUMPLIÓ LA CUARENTENA

Un hombre fue cazado incumpliendo la cuarentena cuando las zapatillas de su novia fueron descubiertas dentro de la habitación del hotel en el que se encontraba. No se le permitían visitas y además ella se escondió cuando el personal entró en la habitación, pero las pantuflas semiocultas bajo la manta, lo delataron.

Me recordó nuestra costumbre de dejar los zapatos y zapatillas fuera de la puerta principal de casa.

Y también como nuestras ancianas usaban pantuflas bordadas de terciopelo muy distintivas.

Así que a continuación tenemos una versión antigua de la historia anterior.

Junior llevó a su esposa y a su bebé recién nacido a Guam por Navidad. Naturalmente, tuvieron que ponerse en cuarentena en un hotel designado por el gobierno, sin que se les permitieran visitas.

Pero era el primer nieto de Tan María. ¿Cómo podría ella resistirse? Era imposible que la anciana tuviera que esperar de 7 a 14 días para ver a su primer nieto.

Así que se coló en la habitación del hotel.

Sin embargo, el guardia de seguridad pasó por la habitación y vio estas zapatillas de terciopelo rojo con bordados de colores fuera de la puerta.

TOC Toc.

¿Sí? (sin abrir la puerta)

¿Tiene una visita?

¡No, claro que no!

¿De quién son estas zapatillas?

"Mías", respondió la joven esposa de Junior.

El guardia insistió: "¿Tiene un vestido de mestiza a juego?"

Cazados por unas zapatillas. Versión antigua y nueva de la historia.

No comments:

Post a Comment